La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha anunciado esta semana que ha formalizado ante el Ministerio de Hacienda la solicitud del Ayuntamiento para la revisión inmediata de los valores catastrales de los inmuebles de la capital de la Plana, de manera que la rebaja se aplique ya en el 2018, año en el que la factura del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) ya será más baja el próximo año.

Mediterráneo ya informó de que el Ayuntamiento de la capital tenía previsto solicitar antes del 30 de mayo la modificación, un paso que aún queda por dar. De hecho, Marco ha mantenido este lunes una reunión de trabajo con la gerente territorial del Catastro, Mercedes Marco, en la que se ha concretado el calendario para equiparar los valores fiscales de las viviendas a los precios de mercado actuales.

En cuanto al porcentaje de rebaja que se aplicará a los actuales valores, si bien se estimaba que podría estar en torno al 8%, su cálculo queda en manos de la gerencia territorial del Catastro.

«El gobierno municipal está trabajando para que los contribuyentes paguen por sus viviendas y locales en función del precio que tienen ahora, que nada tiene que ver con los que se asignaron en 2012», ha indicado Marco.

COMPROMISO

La alcaldesa ha recordado que «es un compromiso recogido en el Pacto del Grau» y ha explicado que el Ayuntamiento se acogerá a lo que dispone la ley, que contempla la posibilidad de la actualización por aplicación directa de coeficientes, en lugar de una revisión general, que podría demorarse varios años.

De esa manera, el Gobierno municipal trata de paliar la diferencia existente entre el valor que el Catastro dio en 2012 a los inmuebles y los precios actuales del mercado inmobiliario.