Así reacciona el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, con un gesto, a las palabras del concejal de Ermitas del Ayuntamient, Enric Porcar, en el plenillo de la Cofradía de la Mare de Déu de Lledó, el pasado domingo. La controversia ante el veto del ente a la entrada en su Junta del empresario, cofrade y barrero Javier Gimeno, homosexual y casado con su pareja, Higinio Mateu.

Porcar pidió a la Cofradía estar "abierta siempre a la evolución de nuestra sociedad, siendo tolerante con la diversidad e integrando a todo aquel que estime a nuestra Lledonera, indistintamente de su origen, de su ideología o incluso de su condición sexual”, después de decir que "en la actualidad, el clavario tiene la obligación de contribuir al explendor máximo de la fiesta, desde los valores de la generiosidad y la colaboración, de acuerdo con el Ayuntamiento de ciudad y la Reial Confraria de la Mare de Déu del Lledó". //