La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, descarta realizar cambios en la normativa por la que se rigen las serenatas de la Festa de la Rosa. Es la conclusión que se desprende de su respuesta a la pregunta de si el Ayuntamiento prevé tomar medidas para evitar incidentes como los denunciados por la tuna universitaria, que Marco centró en la defensa de la regulación que ha hecho el equipo de gobierno de esta actividad en los últimos dos años.

La primer edila de la capital aseguró que «son dos años en los que ha habido alguna queja porque, por primera vez, se han regulado las serenatas», y matizó que «se ha hecho porque hay vecinos que desean descansar y otros tienen ganas de cantar serenatas y hay que conjugar a los dos».

Además, Amparo Marco reiteró que los agentes de la Policía Local en ningún caso prohibieron realizar la serenata, que no se desarrollaba en la vía pública, sino que se limitaron a comunicar quejas por ruido de los vecinos.

DEUDA DE LAL CONCATEDRAL

Por otra parte, la alcaldesa informó de que el Ayuntamiento ha pedido la información precisa para tomar una decisión sobre si asume o no parte de los 376.000 euros de deuda de la concatedral de Santa María, y apuntó que «hay problemas con algunos de los patronos» para asumir su parte.