La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas está trasladando a 21 menores de Penyeta Roja de Castellón, lo que deja al centro al borde del cierre, ya que, el próximo mes, solo quedarán en las instalaciones 11 menores de 6 a 18 años. Según ha explicado el secretario autonómico de Inclusión, el vila-realense Alberto Ibáñez, esta decisión responde a la «desinstitucionalización» de los centros de acogida, con iniciativas como Millor en familia, para que todos los niños menores de 6 años estén con una familia acogedora.

El objetivo de la Conselleria, que dirige Mónica Oltra, es que los 11 chavales que quedan en Penyeta Roja puedan también ir con una familia o acudir a alguno de los centros de acogida que hay en la provincia, como el Verge de Lledó de Castellón o los situados en Onda y Nules.

«PROFESIONALIDAD»

«No hay fecha, pero no tiene sentido que el centro siga abierto porque, a partir de junio, habrá pocos niños», remarcó Ibáñez, quien resaltó la «profesionalidad» y «buen trato» con el que el personal de Penyeta trata a los niños. En este sentido, quiso desvincular públicamente este asunto del resto de problemáticas surgidas en otros centros de la Comunitat, como en el de Segorbe, «donde 18 niños han sido trasladados a diferentes centros de la provincia, después de detectar indicios de maltrato hacia los residentes, a los que según la inspección se les daba poca comida y caducada, y se les alojaba en instalaciones obsoletas».

AUTORIZACIÓN

Desde la Conselleria informaron de que, actualmente, Penyeta Roja carece de autorización debido a que no se encuentra adaptado a nivel arquitectónico a las normativas vigentes por su antigüedad. El centro es propiedad de la Diputación provincial de Castellón, quien el año pasado sufragó el funcionamiento del servicio, con dos millones de euros, a pesar de que esta materia no es competencia suya, como ha resaltado la diputada provincial encargada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz.

«Nosotros este año hemos presupuestado diversas obras, como nos comentaron para tener la licencia, lo hacemos por los niños porque no tenemos competencias al respecto, por tanto, si tienen algún problema que cierren», remarcó Vicente-Ruiz.

En este sentido, la diputada del área de Acción Social resaltó que el personal del centro de acogida de Penyeta Roja está «muy cualificado» y el trato con los chavales «siempre es muy cuidado».