Una vez celebrado el Vistalegre valenciano, Podemos entra esta semana en la Comunitat en la recta final para decidir no solo su futuro como organización, con la elección hasta el día 21 de su secretario general y de su programa político y organizativo, sino también el de las relaciones con el Consell, del que forman parte PSPV y Compromís, pero con el necesario apoyo de la formación morada desde fuera, apoyo que no será igual en función de quién gane en este proceso.

Cada una de las tres familias podemitas en las que está dividido el partido que, hasta el próximo domingo, pelean por obtener el voto de los inscritos tiene un planteamiento distinto de cómo deben ser las relaciones en el seno del Pacte del Botànic.

Van desde la opción de entrar en el Ejecutivo autonómico, más afín a la corriente oficial de Més Morat Més Podem, con Fabiola Meco a la cabeza; hasta la beligerante con socialistas y nacionalistas de Obrint Podem, que defiende las tesis de Pablo Iglesias, con la senadora Pilar Lima como líder; con la posición más intermedia que representa Antonio Estañ, quien encabeza Una marea para aprofundir el canvi.

Desde esta última, el diputado por Castellón y secretario general en la capital, César Jiménez, valora la asamblea del pasado domingo como el escenario en el que su equipo «ha salido fortalecido», porque «se ha visibilizado un proyecto más robusto» y que eran «los artífices de la unidad que se proclamaba por todas las partes», puso de manifiesto.

Por su parte, Emilia Sánchez-Pantoja, de Més Morat Més Podem, aseguró que Meco «hizo un discurso claramente de secretaria general y destacó mucho», en el contexto de una asamblea que, dijo, «fue bien», y animó a ejercer el voto para elegir el futuro.

En cuanto a Enric Pla, de Obrint Podem, defendió las tesis aprobadas en el Vistalegre nacional en Madrid y destacó la importancia de una cita presencial que se ha producido por primera vez.

Por otra parte y en relación con la polémica que suscitó casi un tumulto a última hora en la asamblea cuando se dijo que Juan Carlos Monedero no podía acudir a un acto de Pilar Lima --lo que sí hizo ayer-- Jiménez criticó la actitud de los representantes de Obrint Podem; Pla restó importancia al incidente y Sánchez-Pantoja no quiso pronunciarse al respecto.