Los votos de casi 600 militantes en la provincia de Castellón y 2.700 en la Comunitat que no han avalado a ninguno de los tres candidatos que optan a liderar el PSOE son el eje de la pelea por la captación del sufragio para los partidarios de Pedro Sánchez, Susana Díaz --en ambos casos con especial intensidad-- y Patxi López, en esta recta final cara a las primarias que se celebrarán el próximo domingo, 21 de mayo.

Las cifras --que se desprenden de los censos oficiales y los datos de avales proporcionados por las plataformas de apoyo-- corresponden a aquellos afiliados socialistas que no habrían prestado su aval a ninguno de los aspirantes. Dada la victoria de Sánchez en el cómputo de firmas, los afines a Díaz trabajan con énfasis en lograr compromisos de respaldo en este caladero de papeletas.

No obstante, con el argumento del voto útil para la andaluza en la mano --que también supone el reconocimiento al líder del PSPV, Ximo Puig--, sus seguidores tratan de convencer a declarados avalistas de López para sumarlos a su causa, como han confirmado fuentes socialistas. En todo caso, muestran su convicción de que los resultados del domingo supondrán un vuelco. Díaz, se supo ayer, estará el jueves en Valencia en el acto que será el de cierre de campaña en este territorio.

Del lado de los sanchistas, Josep Lluís Grau ha mostrado su confianza en la victoria de Pedro Sánchez, dados los datos obtenidos hasta ahora y la «gran movilización de la militancia», y recordó que pondrán el broche previo a las votaciones el sábado en Onda, con la número dos del PSC, Núria Parlon como cabeza de cartel.

Por su parte, la coordinadora de campaña de Patxi López, Miriam Caravaca, ha confirmado que «ahora es el momento de pedir el voto en las agrupaciones», un trabajo, según dijo, que resulta «mucho más fácil ahora, después del debate de los candidatos».