La concejalía de Cultura de Castellón dirigida por Verònica Ruiz ha recibido esta semana la autorización del servicio territorial de la Conselleria de Cultura al proyecto de rehabilitación y acondicionamiento del refugio antiaéreo de la plaza Tetuán de Castellón construido en 1937, por lo que ya puede iniciarse el proceso de contratación de las obras. Con una partida de 100.000 euros en los presupuestos municipales para el proyecto y un plazo de ejecución de tres meses, el objetivo «es que las obras estén acabadas este año». Así lo espera Ruiz, para la que la reapertura de este vestigio histórico «es importante para poner en valor la construcción y dar a conocer una parte de la historia de la ciudad. Para saber cómo era el Castellón de la época de la Guerra Civil». Y es que, al margen de las obras que se harán para adecuar el refugio, el proyecto va más allá y contempla un plan museístico, en el que se está trabajando junto al Grup per la Recerca de la Memòria Històrica. La idea es que se abra al público y que se pueda estar en su interior el tiempo necesario para que se realice la descripción del hecho de la guerra civil y de los servicios de la defensa pasiva. El objetivo final es tener un museo de la guerra de 1936-1939 y de la forma que tenía la población civil de protegerse dentro del refugio del peligro de las bombas.

Según consta en el proyecto, al que ha tenido acceso este periódico, las principales obras pasan por la adecuación de una nueva boca de acceso en la plaza Tetúan, otra boca de salida de emergencia y ventilación en la plaza del Rei, eliminación de los tubos innecesarios que dieron servicio a las obras del Tram, ,pasamanos en cada escalera y limpieza de humedades y fango.

ESTADO ACTUAL // En el mismo documento se especifica que el refugio «está muy buenas condiciones constructivas para poder adecuarlo para visitarse». Además, se detalla que «el acceso a los túneles -a tres niveles diferentes- se hace por una escalera que llega a los 13,20 metros de fondo y que hace un itinerario de ziga-zaga (para evitar el efecto de la onda expansiva de las bombas)».