El futuro cierre del centro de acogida de menores de Penyeta Roja de Castellón, después de que los niños más pequeños sean trasladados a familias educadoras y el resto trasladado a otros centros, centró ayer la reunión que mantuvieron el secretario autonómico de Igualdad e Inclusión, Alberto Ibáñez, y la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz. El encuentro fue valorado de forma positiva por las dos partes, que acordaron la creación de una comisión técnica que se encargará de marcar la hoja de ruta a seguir, aunque, de momento, no hay fecha para el cierre. «Lo más importante es que los niños estén bien, vemos de forma correcta el modelo que se quiere implantar de que los menores vayan con familias educadoras y no estén en centros. Vamos a colaborar con la Conselleria, no haremos política de esto», apuntó Vicente-Ruiz.

Otro de los temas que estuvo encima de la mesa es el futuro de la plantilla, conformada por 25 funcionarios de la Diputación. «Nos han comentado que el nuevo modelo requerirá personal, por lo que tendrá la tranquilidad de que no se van a ir al paro», señaló Vicente-Ruiz, aunque todavía falta concretar cómo salvaguardar estos puestos de trabajo concretos.

NIÑOS EN FAMILIAS

La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, anunció ayer que la provincia de Castellón será la primera en la que se conseguirá que no haya ningún menor de 0 a 6 años tutelado en centros de acogida a final de este mes.

Además, la consellera destacó que desde marzo del pasado año «ningún bebé ni niño de 0-3 años ha pasado por un centro de acogida en Castellón».