Los expertos abogan por conseguir en el 2020 cumplir la normativa ambiental y que los hogares reciclen el 50% de la basura que generan. Actualmente, en España esta cifra se sitúa en el 33%. Para tal fin, es necesario incrementar medidas que incentiven a ello, como ventajas fiscales, así como reducir la generación de residuos. Esta fue una de las principales ideas que se expusieron ayer en la mesa redonda Gestión de residuos sólidos urbanos (RSU): retos y alternativas de futuro, organizada por la empresa pública para la gestión de residuos de la zona centro de la provincia de Castellón, Reciplasa, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

El director de la Cátedra Reciplasa de Gestión de Residuos Urbanos de la Universitat Jaume I, Félix Hernández, ejerció de moderador del debate, en el que participaron expertos en la materia, entre los que se encontraba el director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat, Joan Piquer, quienes expusieron casos prácticos a imitar y abordaron la necesidad de potenciar el reciclaje.

Por su parte, la presidenta de Reciplasa y vicealcaldesa de Castelló, Ali Brancal, fue la encargada de abrir el acto expresando la valía de iniciativas como esta que pueden abrir un debate sobre cuál es la gestión que se está haciendo de los residuos. «Está bien que hablamos sobre qué hacemos con la basura. El tratamiento de residuos urbanos genera costes ecológicos y económicos, además de algunas controversias sobre las técnicas que se aplican, por eso tenemos que ir buscando soluciones para reducir estos costes y ser lo más responsables posible con el medio ambiente», concluyó Brancal en su discurso.

Sobre la mesa se pusieron diferentes temas relacionados con la gestión de los residuos, como el hecho de que, desde el 2010 al 2015, se haya reducido la basura que se genera por habitante, pasando de 510 a 434 kilos al año.

incineradoras // Uno de los asuntos más controvertidos es el que hace referencia a las incineradoras. El jefe de la Unidad de Valorización Energética de Combustibles y Residuos, del departamento de Energía del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, José María Sánchez, reconoció la oposición social a este sistema, aunque defendió los beneficios de la valorización energética de los residuos, ya que permite transformar la fracción no reciclable de los residuos en calor, energía o biocombustible.