La Asociación Española de Abogados Cristianos, que defiende los símbolos del franquismo, bajo el paraguas de que su trabajo ampara en el ámbito jurídico los valores inspirados en el cristianismo, llega a Castellón. Lo hace a raíz de la polémica suscitada por la intención de retirar la cruz del Ribalta y de la mano de la Plataforma en Defensa de dicho símbolo creada en Castellón, argumentando que dicha cruz «no es un símbolo franquista, sino cristiano» y que, por lo tanto, «no está justificada su retirada del parque».

Una afirmación que contrasta con la del Grup per a la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló, que aporta datos históricos, fruto de sus investigaciones, en los que concluye que la cruz del Ribalta «ha sido lugar de exaltación del franquismo, de la sublevación militar y de sus héroes y mártires, y de marginación y desprecio hacia las víctimas del franquismo y los vencidos en la guerra». Por ello, piden de forma «urgente la desaparición de este símbolo del espacio público, una tarea que corresponde a la administración local, que en 1940 elaboró y costeó el proyecto».

SUS CAUSAS

Abogados Cristianos entra de lleno por primera vez en el debate sobre la cruz del Ribalta e informa de que han enviado un requerimiento a la Conselleria de Justicia para que cesen las labores de la comisión técnica de coordinación para la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la guerra civil y la dictadura, y del comité de expertos «por asumir unas competencias que no les corresponden».

Organismos que están a punto de aprobar el informe --no vinculante-- que remitirán al Ayuntamiento de Castellón para, si las hipótesis lanzadas de forma extraoficial se cumplen, recomendar la retirada de dicha cruz.

Según Abogados Cristianos, «el comité de expertos de memoria histórica de Ximo Puig es ilegal y usurpa las funciones que corresponden a un comité estatal».

La causa de Castellón se suma ahora a una larga lista de casos que llevan los letrados cristianos. Algunos ejemplos: advierten que denunciarán al alcalde de València, Joan Ribó, si finalmente cumple su proyecto y cambia de nombre las calles dedicadas a los «mártires» de la guerra civil. Denunciaron ante la Fiscalía a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y Dolors Miquel, la autora la parodia sexual del Padrenuestro durante los Premios Ciudad de Barcelona. También estuvieron detrás de la recogida de firmas para evitar la retirada la cruz de la plaza de la iglesia de San Martín en Callosa de Segura (Alicante).