La junta directiva de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) conoció ayer lunes los detalles jurídicos del plan de viabilidad con el que espera garantizar su futuro, siempre que la autoridad judicial lo apruebe.

En el curso de la reunión en la que el abogado Antonio Esteban proporcionó la información y respondió a las dudas de los empresarios asistentes, alguno de los sectores plantearon reticencias al contenido de la propuesta de convenio en el sentido de que consideran que los 20 años que plantea el documento para cerrar el proceso de amortización de la deuda, de dos millones de euros, una vez aplicada la quita del 50%, implican un horizonte temporal excesivo, según indicó el presidente de la gestora que dirige la CEC, Néstor Pascual.

Igualmente, se plantearon dudas sobre las fuentes de ingresos con las que se podrá hacer frente a unos pagos que el documento plantea que serán graduales.

En la reunión, en la que participaron representantes de Ascer, sector que ya ha presentado su baja de la organización, aunque esta no será efectiva hasta el 31 de octubre de este año, se repasó el contenido de un plan de viabilidad que la CEC presentó ante el juzgado el pasado 15 de junio.

En la propuesta de convenio que engloba el plan de viabilidad y de pagos, que tiene una duración total de 10 años, se contrapone a su compleja situación económica el freno al éxodo de miembros, ya que se conserva un total de 23 socios, representantes de diferentes actividades sectoriales y grupos empresariales.

La CEC defiende en el escrito al juez su «convicción» de que es plenamente viable y, además, se asigna la representatividad, como patronal castellonense, en una treintena de organismos y entidades públicas, donde «está aún presente y ejerce su actividad de interlocución y representación empresarial», que vienen avaladas por la ley valenciana de participación y colaboración institucional de 2015, según expone en su plan de viabilidad.

PAROS

En la misma cita, celebrada por la tarde, el presidente de la asociación de consignatarios de PortCastelló, Sebastián Pla, dio cuenta del complicado momento que han generado los paros protagonizados por los estibadores. Pla señaló tras la reunión que Castellón sufre en mayor medida que otras provincias los efectos del conflicto, por su carácter marcadamente exportador. Y expresó su deseo de que pueda llegarse a un acuerdo, de manera que el paréntesis que supone la suspensión de los paros esta semana «se convierta en definitivo» y se arregle la situación.