Labradores y cazadores de la provincia de Castellón urgen a la Conselleria de Agricultura a que autorice la caza con perros para tratar de mitigar una plaga de conejos que, aseguran en municipios como Benicarló o les Coves de Vinromà, «se ha ido de las manos».

El edil de Agricultura de Benicarló, Domingo Roca, afirma que las molestias que estos animales provocan ya ha obligado a varios propietarios de la localidad a arrancar naranjos en plena producción. A ello se suma la afectación en cultivos como la viña o los olivos, en los que los conejos muerden los brotes más tiernos e incluso los tallos jóvenes. Estas últimas semanas también ha habido casos en plantaciones de sandía y de verduras veraniegas.

Es por ello que Roca apunta que la «única solución pasa por autorizar la caza con perros, pues no hay otra forma de hacerles salir de sus madrigueras». Hasta el momento, el Consell no ha dado el visto bueno a esta práctica porque podría afectar a los periodos de cría de otras aves.

VEDA EN JUNIO // La Federación de Caza es muy consciente de esta problemática. Su presidente, Máximo Berenguer, corrobora que el sistema de captura con canes y armas es el más efectivo. Asimismo, insta a la Conselleria a abrir periodos de veda especiales que en municipios afectados como Cabanes, Vilafamés, Benlloch, Vinaròs, Traiguera o Sant Jordi vayan más allá de los actuales. «Habría que comenzar antes de junio y acabar en el mes de febrero», sostiene Berenguer.

Los aficionados a la cinegética conocen bien el problema. Afirman que el número de capturas se ha multiplicado en los últimos años por tres, pero ello no ha significado una disminución de la población. «Esta criando cinco y hasta seis veces por año debido a la abundancia de comida, con lo que cada vez hay más», dice Roca.

De momento, el único paso que ha dado el Consell ha sido aprobar un nuevo protocolo que pretende agilizar la comunicación entre labradores, ayuntamientos y cazadores para actuar en fincas cuando se detectan conejos.