La Diputación no adjudicó finalmente ayer el contrato para la nueva gestión de la Piscina provincial, que iba a permitir reabrirla la próxima semana, según indicaron fuentes de la institución a este diario, y el recinto queda sin fecha prevista para volver a prestar servicio.

El motivo, según las fuentes de la Diputación, es «el recurso a la rescisión del contrato» que la antigua gestora, Aiguagest, ha presentado a esta decisión de la corporación provincial.

Desde la empresa dan su versión. Javier Sebastià afirma que no existe este recurso, sino que simplemente se ha trasladado a la Diputación que, dado que la firma está en concurso de acreedores y dentro del inmueble hay elementos que la compañía ha comprado a lo largo de sus 14 años de gestión de la piscina (sobre todo en el momento de la apertura, en el 2003), no se puede reabrir «hasta que no se determine» de quien es cada elemento del interior de la piscina.

Y esto, según Sebastià, solo se producirá cuando el juez dictamine sus conclusiones en el concurso de acreedores que, para su liquidación, ha iniciado la firma. Dado que el concurso es de «liquidación y cierre», señala el socio de Aiguagest, el auto judicial se producirá «en dos o tres meses».

Desde Diputación indicaron que han hecho «todo lo posible» para abrir. La institución ha activado el teléfono 964 35 97 43 para informar a socios y usuarios.