El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer que su gabinete espera licitar las obras para implantar el ancho internacional ferroviario entre Castellón y Vinaròs «en el primer trimestre» del 2018. Es la primera ocasión en la que el Gobierno da una fecha para sacar de nuevo a concurso las obras, que ya se adjudicaron en el 2014 pero que han tenido que ser repensadas tras las denuncias de los empresarios, que temían quedarse aislados al disponer solo de conexión en ancho internacional.

En su visita a las obras para llevar el AVE a Elche y Murcia, De la Serna aseguró que ya se han rescindido los dos contratos que se adjudicaron en abril del 2014 (Castellón-Vinaròs y Vinaròs-Vandellós) y que suponían cambiar el ancho ibérico actual al internacional en las dos vías. Tras las quejas de los empresarios, y después de que se pensase en instalar el tercer carril en una de las vías --dejando la otra como está ahora mismo--, finalmente la opción escogida fue la de cambiar una vía a ancho internacional exclusivo e implantar el tercer carril en la otra, como ya informó este diario meses atrás.

Ahora, por fin, ya se han podido «desatascar» estos problemas administrativos y rescindir los contratos, dijo ayer el ministro. Eso sí, debido a estos cambios «sustanciales», como los ha catalogado De la Serna, es necesario un nuevo proyecto constructivo, que está redactando la ingeniería de Fomento, Ineco, reconocieron ayer jueves a Mediterráneo fuentes oficiales ministeriales.

De la Serna dijo en julio en Castellón que el objetivo es acabar el proyecto a finales de este año. Tras ello, se licitarán las obras en el primer trimestre del año que viene, manifestó ayer. Hasta ahora lo máximo a que se había comprometido el responsable estatal de infraestructuras es que el trayecto se pondría en servicio «antes de lo esperado», indicó a principios del verano en Peñíscola.

LA CONCLUSIÓN, EN EL 2019

Sobre la finalización de las obras, el ministro de Fomento reiteró lo que ya anunció a los empresarios en mayo: que se acabarían en el 2019. Concretamente, a los empresarios les indicó que sería en el último trimestre. Así debe hacerlo el Ministerio si no quiere ver peligrar los fondos que la Comisión Europea aporta para materializar el cambio de ancho.

Según los plazos que se viene marcando el propio Ministerio, dispondrá de alrededor de año y medio para llevar a cabo una actuación que no es sencilla. Sí lo es el cambio de ancho (el trayecto de Castellón a Vandellós ya dispone de traviesas polivalentes, aptas para realizar este cambio), pero la implantación del tercer carril es más compleja, al requerir también del cambio de traviesas.

De la Serna también se refirió al tramo Vandellós-Tarragona, en el que, reiteró, a finales de año acabarían las obras y posteriormente iniciarán las pruebas y verificaciones. Esta obra es clave para reducir los tiempos de viaje hacia Barcelona, al eliminar el único tramo de vía única de todo el corredor mediterráneo. Eso sí, se inaugurará solo en ancho ibérico y posteriormente se deberá implantar el tercer carril.

En Murcia, De la Serna no habló de las pruebas del tercer carril entre València y Castellón y cuando podría llegar el AVE. Sí reafirmó el compromiso con la nueva plataforma de ancho internacional exclusivo que la semana pasada licitó Fomento.