La Conselleria de Educación mandó ayer a los centros las instrucciones que ponen orden en las clases de Religión en los colegios de Castellón, después de que los directores de Primaria lanzaran en su primera asamblea del curso una crítica por el desorden en la planificación que les causan los cambios en la asignatura, y que se extendió a los 166 docentes de la materia, como publicó Mediterráneo. El conseller Vicent Marzà despejó ayer las dudas y avanzó que «los directores ya saben cómo lo tienen qué hacer», y puntualizó que «los horarios se están ajustando, ordenando con un criterio de eficiencia de los recursos públicos y en coordinación entre los colegios», concretó, asegurando que «no habrá ningún problema en octubre, con los cuadrantes ya hechos» en el profesorado adscrito a un colegio o a varios.

Y puso un ejemplo: «Antes, había un profesor de Religión por clase, con lo que se daba la circunstancia de que había aulas con cinco niños en la horario de esa materia en el grupo de 3ºA, y otros cinco la hora siguiente en 3ºB, doblando; ahora se agrupan y el docente tiene 10 niños una hora». Marzà explicó que esta racionalización tiene «el apoyo del TSJCV, que ha dictaminado a nuestro favor en esta cuestión».

«QUE NO SE REPITA» //

En la otra cara de la moneda, y tras las denuncias de «mala planificación» de la delegación de enseñanza del obispado, las críticas se generalizaron a nivel autonómico. Los delegados de toda la Comunitat se reunieron ayer con el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López, como delegado regional, e «invitaron a los padres que, si detectan en sus centros incidencias relacionadas con la asignatura de Religión o dificultades en la matrícula, que lo denuncien ante Conselleria para hacer valer sus derechos».

Y, tras reiterar su «disposición al diálogo para que de cara al próximo curso no se vuelva a repetir esta lamentable situación», reclamaron a la Conselleria que «agilice los trámites para la selección del profesorado y trate la Religión conforme a la ley y en igualdad de trato como al resto». Además de «soluciones a las numerosas incidencias detectada», además de «respetar así el derecho fundamental de los padres que han elegido la religión para sus hijos». //