La comunidad musulmana de Castellón ha acogido con satisfacción el anuncio del Ayuntamiento de habilitar un cementerio propio en la ciudad, en una zona anexa al nuevo camposanto. Según publicó Mediterráneo, se han iniciado los trámites para dar respuesta a una demanda histórica. «Más de 12 años que estamos reclamando poder enterrar a nuestros fallecidos en Castellón. Lo pedimos al anterior gobierno y a este y, aunque parece que se va a hacer, todavía sigue siendo solo un anuncio y hay mucho que trabajar». Así se pronuncia el coordinador y secretario del Centro Islámico de Castellón, Ahmed Mohamed, reconociendo, a falta de materializarse el proyecto, que «es una maravillosa noticia; el fruto de años de cosecha».

«Es un logro para la comunidad musulmana, un gran paso que da el Ayuntamiento de Castellón», asegura Mohamed.

Según explica el coordinador y secretario del Centro Islámico de Castellón, en la provincia residen actualmente unos 40.000 musulmanes; entre 5.000 y 6.000 solo en la capital. De ellos, apunta, «un 95% aproximadamente repatrian el cuerpo de los fallecidos a sus países de origen, ya que no varía demasiado el coste de enterrarlos en Valencia, Madrid o Zaragoza -donde hay cementerios musulmanes- del de retornarlos a sus ciudades de origen. El precio está, según detalla Mohamed, en una media de 3.500 euros.

Ritual islámico

Tras el anuncio del concejal de Bienestar Social y Dependencia, José Luis López, miembros del Centro Islámico de Castellón se reunirán con la gerencia del cementerio para poner en común las necesidades que requiere un camposanto como este. Y es que el ritual islámico marca que los entierros se deben hacer en la tierra y orientando la cabeza dirigida hacia La Meca. En sus países de origen, y después de lavar el cuerpo por personas del mismo sexo que el muerto, lo entierran envuelto por un lienzo blanco purificado, aunque en España, y en base a la ley mortuoria europea y la normativa sanitaria, se colocan en una caja fúnebre.

Si finalmente toda la tramitación llega a su fin, el cementerio de Castellón se convertirá en el primero de la provincia en dar entrada a otras confesiones religiosas diferentes a la católica. «De alguna manera cumplimos algo que Castellón sea acogedora para todas las personas, con sus creencias y culturas, y que cualquier persona pueda disfrutar de sus derechos», dijo el edil de Bienestar Social, José Luis López.