La Unió de Llauradors i Ramaders valoró ayer las consecuencias de la tormenta de granizo que sorprendió la tarde del viernes en distintas zonas del norte de la provincia. Según sus primeras estimaciones, que hicieron públicas a través de su perfil en las redes sociales, la piedra caída en municipios como Xert, Sant Mateu, Vallibona y la Jana, «ha provocado daños evidentes en la producción de oliva a pocas semanas del inicio de la campaña de recolección». «El trabajo de un año hecho polvo en pocos minutos».

El secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià, Ramón Mampel, explicó a este periódico que «aunque no tenemos una valoración exhaustiva de los daños que haya podido hacer la piedra caída el viernes por la tarde, pensamos que aproximadamente un 30% de la oliva de Xert, Sant Mateu y de la Jana está en el suelo».