Los primeros trabajos para el nuevo trazado de la N-232 en el puerto de Querol ya han comenzado. Desde la semana pasada se llevan a cabo tareas de desbroce, sobre todo en el punto más alto del puerto. Eso sí, estas labores se ven interrumpidas, como en el caso de ayer, debido al riesgo de incendio, que prohíbe que se lleven a cabo trabajos concretos.

Las empresas adjudicatarias esperan comenzar labores más relevantes en los próximos días. Así se lo han transmitido a los vecinos de las masías de la zona, a los que han avisado de que en breve deberán retirar los vallados que tengan en los montes que atraviesa el trazado dado que llegará maquinaria pesada para iniciar el movimiento de tierras.

De esta manera, tres meses después de que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, pusiese la primera piedra de las obras (el acto tuvo lugar el pasado 27 de junio) los trabajos para construir un nuevo trazado en el puerto de Querol, que elimine las 68 curvas que actualmente hay que superar desde el fondo del barranco de la Bota, se limitan a la eliminación de vegetación.

En este sentido, el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, afirma estar esperando el comienzo de las actuaciones «desde hace días». Ripollés desea que se cumplan los vaticinios que le transmitieron desde Fomento, desde donde le señalaron que las obras se desarrollarían entre «30 y 36 meses», puntualiza. Esto último es el plazo que está recogido en el documento de licitación como periodo máximo de materialización de las obras.

De todas formas, para lo que resta de año Ripollés no espera demasiados avances en las obras. «Con el presupuesto que tienen para este año no harán mucho. Al final no han consignado lo que había en los Presupuestos Generales del Estado», concluye.