El Gobierno decidirá, «en su momento» si la autopista AP-7 será gratuita en el 2020 a su paso por Castellón o habrá que seguir pagando por circular por ella, aunque sea de otra forma diferente al peaje actual. A la espera de que el 31 de diciembre del 2019 venza el contrato con Aumar (integrada en Abertis) para la gestión de la infraestructura, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mantuvo el miércoles en el Congreso las dudas sobre la infraestructura.

A preguntas de la diputada provincial por Compromís Marta Sorlí, Íñigo de la Serna se limitó a reiterar que el Gobierno central «no tiene previsto ampliar el plazo concesional del contrato de la AP-7. Cuando venza ese contrato, esa autopista revierte al Estado y el Gobierno tendrá que tomar la decisión oportuna».

"De los bolsillos de los valencianos"

Esto motivó las críticas de Sorlí, quien censuró que los 114 millones de beneficios que el año pasado registró Aumar (que gestiona esta autopista desde Tarragona a València y la AP-4 de Sevilla a Cádiz) «salieron de los bolsillos de los valencianos y fueron a parar a grandes empresas mientras se rescatan radiales en Madrid». Sorlí reprochó a De la Serna que en el Maestrat no existe «otra vía de comunicación digna que no sea la autopista».

«No tenemos Cercanías y las carreteras que no son de peaje son ratoneras. Las conexiones de tren son una vergüenza, las carreteras un peligro, el Corredor y el AVE a Castellón un enigma por descifrar; y ahora Abertis habla de peajes blandos», criticó. También desde el PSPV-PSOE provincial, alcaldes y portavoces del Maestrat mostraron su preocupación por la «amenaza» del presidente provincial del PP, Miguel Barrachina, sobre la futura implantación de un peaje blando para la AP-7.

Frente a ello, De la Serna esgrimió las inversiones de Fomento en la provincia y reiteró que en breve «vamos a iniciar la redacción del proyecto de la N-232 de Masía la Torreta a Morella».