El informe de la Policía Local señala que acceder a la azotea del Ayuntamiento es «sencillo». El documento, que el equipo de gobierno entregó ayer a la oposición municipal y al que ha tenido acceso Mediterráneo, apunta que esta, la de que los dos integrantes de las Brigadas Antifeixistes que colocaron una pancarta en apoyo al referéndum catalán el día previo al mismo, justo cuando cientos de personas se manifestaban en la plaza Mayor en contra, accediesen al tejado «por el método del escalo» es la «hipótesis plausible». La otra, la de que las personas hubiesen dormido en el interior del edificio y se hubiesen vuelto a ocultar tras realizar la acción (también lanzaron papeletas) durante dos días «se antoja más improbable».

Y lo es por varias razones. Según el informe policial, aunque las cámaras de seguridad del Ayuntamiento no estaban en funcionamiento por avería desde el día 13 (dos semanas y media antes) la del consistorio nuevo, que enfoca a la entrada del Palau Municipal, y la del párking del mismo «descartan la salida o entrada» por ambas zonas.

Cuerda y fácil acceso

Este es quizás el argumento de más peso, pero el informe apunta otros: en la azotea se halló una cuerda sobre las tejas de un edificio anexo, que se pudo utilizar para caminar por ellas. Además, la cafetería Valls Miralles de la plaza Pescadería -anexa al consistorio- «brinda libre acceso hasta la cuarta planta» a través de unas escaleras públicas. Y desde allí una puerta separa de la azotea.

Esto en cuanto a los argumentos a favor del acceso desde el exterior. En cuanto a las razones en contra de la entrada por el edificio, el intendente general de la UCO, Francisco Javier Genovés, que firma el documento, afirma que, para llevarlo a cabo, los autores deberían disponer de llaves de la azotea, porque en el tiempo que tardó la policía en llegar a ella (39 segundos por las escaleras y 52 por el ascensor) no hubieran tenido tiempo de cerrar la puerta, colgar la llave en su cajetín y esconderse. Además, el edificio «fue revisado en cada una de sus estancias» y no se encontró a nadie «ni tampoco restos de comida o utensilios» que avisasen de su presencia en el mismo.

«Brecha»

Todo ello lleva a concluir al cuerpo de seguridad municipal que el edificio consistorial cuenta con una «brecha en su seguridad». Asimismo, solicita a la Subdelegación del Gobierno que en lo sucesivo «dé cuenta a los responsables de esta Policía Local de todas las reuniones y concentraciones que puedan celebrarse y en especial aquellas susceptibles de afectar a espacios y edificios municipales». Y es que la policía recrimina al Gobierno que no le remitiese un informe con la concentración prevista.