El conflicto por erigirse como patronal autonómica (y de esta manera optar de nuevo a los fondos de la ley de participación institucional) vive un nuevo capítulo. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) se ha erigido otra vez, de forma oficiosa, con el título de regional, pero desde Castellón y Alicante le siguen negando este honor. Tanto es así que la junta gestora de la patronal provincial CEC, reunida también el jueves, acordó apoyar las intenciones de su homóloga alicantina Coepa para llegar a ser la representación de los empresarios de la Comunitat Valenciana.

Por partes: CEV celebró en la tarde del jueves comité ejecutivo y junta directiva y en ellos se aprobó que en la asamblea general del 18 de noviembre su nombre cambiará al de Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana. Eso sí, conservará el mismo acrónimo y sede.

Elecciones provinciales

Asimismo, en la asamblea se aprobarán los nuevos estatutos, que marcan que las empresas asociadas de cada provincia elegirán a los presidentes de los consejos provinciales; que estos serán vicepresidentes de la patronal; y que, junto al vicepresidente castellonense, otros cuatro miembros del consejo provincial formarán parte del comité ejecutivo de la CEV. Alicante contará con 8 miembros y Valencia con 12.

Además, con la aprobación de los nuevos estatutos, la CEV contará con comisiones de trabajo. Tres de ellas, las de Infraestructuras, Internacionalización e Industria se localizarán en Castellón.

De todas formas, todo esto se ve desde la Confederación de Empresarios de Castellón como una maniobra: «Están cambiando las palabras pero no dicen hacia dónde van», señala el portavoz de la comisión gestora, Néstor Pascual, quien apunta además que en aquellas votaciones solo tendrán derecho a participar las empresas asociadas «y no nos han dicho nada» para que se sumen.

Apoyo a Coepa

Es por ello que, ante el nuevo paso dado hacia su viabilidad, los integrantes de la junta gestora de la CEC aprobaron en su reunión de ayer respaldar la propuesta de Coepa de convertirse en una alternativa a la CEV. Aunque, como informó este diario, en la patronal provincial no tenían pensado mostrar su apoyo explícito a nadie hasta resolver su situación, el nuevo avance hacia la viabilidad ha hecho que ya se decanten por la opción alicantina.

Esta es una medida de fuerza para tratar de hacer reflexionar a la CEV y negociar el peso que las patronales provinciales podrían tener en su seno. Para ello los dirigentes de la CEC incluso han llevado a cabo reuniones en consellerias. Y es que, al final, lo coherente, señalan fuentes internas de la CEC, sería «llegar a una confluencia» de las dos posturas.

Ascer, en València

Mientras tanto, el jueves un representante de Ascer, Miguel González, asistió como invitado al comité ejecutivo y la junta directiva de la CEV. El próximo día 31 se formalizará la salida de la patronal azulejera de la CEC (no necesita de ningún otro acto, tras la comunicación inicial de Ascer). Este es un activo importante para CEV, mientras desde la CEC pretenden sumar a alguna empresa azulejera de renombre para que el sector esté representado en su seno.