Si hubo un colectivo que ayer tuvo un día especialmente complicado fue el de los bomberos. El fuerte viento potenció fuegos y dificultó su tarea en hasta nueve puntos de la provincia, especialmente en Cabanes, donde solo la rápida actuación de un dispositivo compuesto por 60 efectivos y tres medios aéreos permitió estabilizar las llamas a las 19.00 horas, aunque se ha trabajado toda la noche para que no se reavivarán las llamas por el viento.

Hoy, a las 9.00 horas se ha dado por controlado, según fuentes del Consorcio de Bomberos de Castellón.

El incendio se originó a las 13.30 horas en una zona cercana a la ganadería de Germán Vidal y afectó a seis hectáreas de matorral y pinar, aunque los animales de este conocido empresario taurino no sufrieron ningún daño ni tuvieron que ser evacuados.

Aunque en primera instancia solo se desplazaron hasta el incendio dos dotaciones del parque de la Plana Alta, tres unidades de bomberos forestales y un avión, fuentes del consorcio informaron a este diario que el viento provocó el rápido avance de las llamas. Ante la peligrosidad de la situación, el dispositivo se amplió a tres medios aéreos y hasta nueve dotaciones entre profesionales de la Diputación de Castellón y unidades forestales.

SERVICIO COMPLEJO //

El servicio, según estas fuentes, fue «muy complejo», con rachas de componente norte que oscilaban entre los 40 y 50 kilómetros por hora, una temperatura alta para la época --17 grados-- y una humedad relativa baja. Asimismo, las pocas horas de sol que quedaban tras declararse el incendio supusieron una dificultad añadida.

No obstante, a las 19.00 horas se dio por estabilizado, aunque más de 40 bomberos y 15 vehículos siguieron trabajando en la zona con el objetivo de que se pueda dar por controlado hoy.

El de Cabanes no fue el único incendio, pues hubo hasta ocho episodios de fuego más. Uno de ellos afectó a un solar de Castellón que está situado en el camino Senillar, en la Marjalería.

En Vinaròs, las llamas afectaron a una parcela urbana sita en la avenida Mediterrània, mientras que en Burriana, Moncofa, Segorbe, Betxí, la Vall d’Uixó y Onda ardieron pequeñas superficies de vegetación, en la mayoría de casos de tipo agrícola.