Representantes de las candidaturas socialistas de Castellón de José Benlloch y Josep Lluís Grau presentaron ayer en Blanqueries (sede del PSPV en Valencia) alegaciones contra el proceso de la primera vuelta de las primarias celebradas este domingo, por entender que no se han dado las garantías de «higiene democrática» en todas las agrupaciones. Según otras fuentes socialistas, la presunta irregularidad se detectó en Bejís, donde votaron nueve militantes. A expensas de lo que decida hoy la Comisión Nacional de Garantías del PSPV, esta acción pone sobre la mesa la opción de que pueda realizarse la segunda vuelta de los comicios, después de la clara victoria de Ernest Blanch, quien obtuvo 726 votos frente a los 470 de Benlloch y 230 de Grau.

Lo hicieron en Valencia porque Grau y el representante de Benlloch, Francisco Valverde, encontraron la sede del PSPV en Castellón cerrada, pese que el plazo reglamentario para presentar eventuales quejas estaba aún abierto.

DECIDE UN SOLO VOTO / La victoria de Ernest Blanch en términos absolutos en la primera vuelta, fue comunicada en un primer momento como de 730 votos y, por tanto, el 50,24% de los sufragios válidos, eliminaba la opción de la segunda vuelta y llevó a la proclamación virtual del candidato de Morella. Todavía en la noche del domingo, el partido modificó el resultado por un error en Artana, lo que deja los apoyos en 726 el porcentaje en el 50,03%.

Con la anulación de uno solo de los apoyos dados a Blanch y el reglamento en la mano tendría que haber una segunda vuelta el próximo día 26, para la que no se descarta una alianza de las opciones de Benlloch y Grau.

Benlloch, quien convocó la rueda de prensa para anunciar que dejaba la portavocía socialista en la Diputación --como informó Mediterráneo--, la suspendió al conocer «un error en los resultados provisionales de la votaciones» en las primarias, e indicó que no haría valoraciones hasta que fueran definitivos.

GANADOR PROVISIONAL/ El ganador ahora provisional de la primera vuelta de primarias, Ernest Blanch antes de conocer la presentación de las alegaciones, abogó ayer por la mañana «por olvidar las cuestiones orgánicas y empezar a trabajar en la calle y con la ciudadanía».

En una jornada en la que el líder del PSPV, Ximo Puig, señaló en relación con los procesos internos en las tres provincias que en el partido, «los militantes tienen la última palabra», Blanch reconoció la «ejemplaridad y elegancia» con que se han desarrollado las primarias y la actitud de los otros candidatos.