«Hemos pasado de ser la comunidad con el farolillo rojo en la atención a las personas con dependencia a ser cuartos por la cola. Vamos avanzando, mejorando, aunque queda mucho por hacer». Con estas palabras resumió ayer en Castellón la vicepresidenta, Mónica Oltra, la foto fija de la dependencia en Castellón y en la Comunitat.

Con las cifras en la mano, afirmó que las listas de espera se han reducido un 36% a nivel autonómico: «Ha pasado de las 60.000 personas con las que nos encontramos en el 2015 a las 29.416 actuales». En Castellón, Oltra especificó los datos: «En octubre teníamos 6.734 personas dentro del sistema y 3.108 en lista de espera; y en noviembre tenemos 6.779 en el sistema y 3.021 en lista de espera. Eso quiere decir que hemos disminuido la lista de espera en 85 personas y hay 45 personas más atendidas en el sistema».

También señaló que «las solicitudes de ayudas a la dependencia se han multiplicado por cuatro en dos años, porque el sistema funciona, y se cobra a mes vencido, no a tres como antes».

Oltra, que participó en una jornada en la UJI sobre Servicios Sociales: desarrollando un nuevo modelo, garantizó más financiación para afianzar un nuevo sistema, con un presupuesto de 1.200 millones para el 2018, un 14% más de lo previsto inicialmente». Más de 300 profesionales reclamaron que esté «sustentado financieramente, gobierne quien gobierne» para equipararse a la sanidad y la educación. «Un sistema fuerte que trabaje por una clase media empobrecida», señalaron.