Compromís dio este martes un paso más en su papel mediador entre PSPV y Podem al presentar su propia propuesta de tasa turística, a la que es favorable frente a la oposición de los socialistas, y la exigencia de la formación morada de que se incluya en los presupuestos de la Generalitat para el 2018, como una de las condiciones para votar a favor de las cuentas.

El modelo que plantea para un impuesto que cuenta con el rechazo frontal de instituciones y empresarios del sector en Castellón, pasa por una implantación sea progresiva en dos años, con una evaluación posterior, y que tanto su recaudación como el uso del dinero sea competencia de los diferentes ayuntamientos.

Así lo avanzó el portavoz de la coalición en Les Corts, Fran Ferri, tras la Junta de portavoces, donde señaló que ya han trasladado esta propuesta al grupo socialista y a Podem para que la analicen.

El portavoz del PSPV-PSOE, Manolo Mata, dijo que todavía no han evaluado la propuesta, pero la ve «interesante», pues va en la línea que defienden los socialistas de que el impuesto sea voluntario por parte de los ayuntamientos, y dijo que ahora presentarán una contrapropuesta.

El portavoz de Podem, Antonio Estañ, consideró que, en general y en principio, sus enmiendas «no deben suponer mucho problema», y apuntó que se inicia el proceso de debate y en función de como resulte, decidirán su voto a las cuentas de 2018.