Tras el respaldo de la mayoría de Les Corts a las pruebas con el cesto malla, los paranyers no cesan en su empeño de conseguir legalizar este método de captura y preparan una nueva ofensiva, pero esta vez, en el Congreso. El presidente de la asociación de paranyers Apaval, Miguel Ángel Bayarri, anuncia que han empezado los contactos con el PP, quien impulsó la proposición no de ley en la comisión de Medio Ambiente, y Ciudadanos para conseguir que la Cámara Baja tramite una modificación de la ley sobre la biodiversidad, de acuerdo a la directiva europea de aves, que les permita poder practicar este nuevo sistema cinegético, al igual que ocurre en otros países europeos, donde se capturan fringílidos mediante técnicas muy similares dentro de la legalidad.

«Vamos a empezar una nueva etapa, nosotros no nos rendimos», apunta el portavoz de los paranyers, quien reitera su satisfacción por que el PP, PSPV y Ciudadanos se unieran el pasado lunes en el parlamento autonómico para que la Conselleria de Medio Ambiente autorice las pruebas de campo del cesto malla, después de que el departamento de Elena Cebrián, de Compromís, rechazara dicha solicitud. Y es que uno de los datos más relevantes de dicha votación fue el hecho de que los socios del Botànic, socialistas y la coalición, votaron posturas diferentes, ya que estos últimos rechazan esta práctica.

Postura de conselleria // Ahora la Conselleria es la que debe mover ficha ahora, aunque ayer evitó pronunciarse al respecto. En este sentido, el presidente de Apaval reconoce que son sabedores de que las autorizaciones «se van a retrasar todo lo que se pueda, porque no van a dar su brazo a torcer». «Van a dilatar el tema en el tiempo, que es nuestro enemigo, porque nuestra gente se hace mayor», lamenta.

Por su parte, el delegado de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana en Castellón, Máximo Belenguer, valora de forma positiva el respaldo de Les Corts a las pruebas de campo «porque abre la puerta a legalizar una reivindicación importante». Belenguer apunta que ahora las gestiones se centrarán en lograr que la Conselleria autorice estos estudios que deben certificar que el cesto malla es selectivo.