Mariano Rajoy anunció el lunes en Castellón que la prolongación de la autovía CV-10 desde Benlloc a la Jana se incluirá en el plan extraordinario de inversión en carreteras (PIC) y que prevé licitar en «otoño» el estudio de viabilidad que permita ejecutarlo mediante pago aplazado --es decir, que se ejecute ahora y después la empresa constructora cobre durante 30 años por mantener la vía disponible--.

Pero de lo que no dijo nada Rajoy es de la continuidad de esta carretera desde la Jana hacia la provincia de Tarragona. Y es que el siguiente tramo, el que va desde aquella localidad castellonense hasta el Perelló, en la provincia vecina, lleva casi cuatro años paralizado. Concretamente, desde el 21 de febrero del 2014, cuando el Ministerio de Fomento aprobó definitivamente el estudio informativo de la nueva variante de Sant Rafael del Riu, no se ha avanzado nada. Ni siquiera se ha licitado el proyecto constructivo que debe definir la obra.

Para el futuro

De hecho, desde Fomento no han podido concretar en qué situación se encuentra el tramo y únicamente citan las palabras de Rajoy del lunes en la estación de Castellón. La obra en la provincia de Castellón, dijo el presidente del Gobierno, «dará continuidad al itinerario de la autovía CV-10, permitiendo en un futuro el cierre con la A-7 del Mediterráneo en la provincia de Tarragona».

Pero lo cierto es que, si el tramo castellonense se encontraba atascado y se ha optado por incluirlo en un plan en el que los empresarios deben adelantar los fondos para concretar las obras, el tramo tarraconense tiene el futuro bastante más negro.

De esta manera, cuando se concrete la actuación entre Benlloch y la Jana, los conductores deberán escoger entre dos opciones para continuar viaje si desean dirigirse hacia Tarragona: a través de la nacional 232 y tras optar por circular en dirección a Vinaròs, en las cercanías de esta ciudad podrán conducir por la N-340 o la autopista de peaje AP-7.

Así las cosas, este tramo tarraconense, y su contiguo (el Perelló-Vandellós) supondrán una isla, ya que los posteriores (de unos 50 Kms.) están en uso.