La audioría «desfavorable» del Hospital Provincial de Castellón referida a sus cuentas del 2016 pone de manifiesto la precariedad laboral, así como «las contrataciones a dedo», como las califican los sindicatos, en el centro. De este modo, el estudio de la Intervención General de la Generalitat, que avanzó Mediterráneo, no solo remarca la necesidad de que los responsables del consorcio, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y el gerente, Ximo Sanchís, emprendan acciones que permitan reconducir el «desequilibrio financiero y económico» detectado en el centro hospitalario. De ahí que Sanidad haya planteado ahora que Intervención controle los gastos con antelación.

Durante dicho ejercicio analizado, solo 13 de las 380 contrataciones de personal realizadas fueron fijas, ya que el grueso, 362, fue de laboral temporal y cinco de residentes. Sobre la legalidad de estos contratos, los auditores aseguran que no han podido verificar algunos extremos, como la existencia de «un informe justificativo de la necesidad de realizar de forma urgente la contratación temporal, emitido por el supervisor o el jefe de la unidad correspondiente». Este punto ha sido en reiteradas ocasiones criticado por los sindicatos del Provincial que consideran que responden a «contrataciones a dedo».

Otro de los puntos controvertidos es el que hace referencia al hecho de que para cubrir puestos por acumulación de tareas, vacantes de larga duración, jubilaciones o vacaciones no se haya solicitado, como estipula la normativa, el preceptivo informe a la Conselleria de Hacienda.

En materia de personal, el estudio recrimina que no se abonara en el 2016 el complemento de productividad, pese a figurar «expresamente» en el convenio. Por este motivo, entre dicho ejercicio y el 2017, los trabajadores presentaron 149 instancias ante el Juzgado de lo Social y Contencioso-Administrativo. Cuando se elaboró la auditoría, se habían resuelto 107 demandas de forma desfavorable para el consorcio.

conservación // En el apartado referido al presupuesto para reparaciones y mantenimiento, destaca el hecho de que se haya reducido en un 31% el presupuesto para conservación de material, pasando de más de tres millones en el 2014 a los dos millones en el 2016. Justo en noviembre de dicho año se produjo un importante corte de luz por una avería en un grupo electrógeno que llevó a la dirección del centro hospitalario a tener que suspender todas las operaciones que había previstas en los quirófanos.