El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Benicàssim ha retirado una carta de fomento del valenciano que entregaba en el centro de salud a los nuevos padres desde 2009 con el entonces gobierno socialista y siguió haciendo a partir de 2011, cuando los populares accedieron a la alcaldía.

La retirada se produce después de la polémica suscitada por las críticas de la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, quien consideró esta semana "muy heavy" que este consistorio repartiera una carta a los nuevos padres donde se proponía "adecuar" las grafías castellanizadas de los apellidos al valenciano y optar por un nombre valenciano para los recién nacidos.

Desde el Ayuntamiento de Castellón indicaron que la carta responde a una campaña de promoción del valenciano que se realiza también en otros municipios, algunos gobernados por el PP. Ese era el caso de Burriana (ahora gobernado por el PSPV-PSOE), donde se envía esa carta desde 2005 con un gobierno local del PP, así como Moncofa y Benicàssim, ambos gobernados actualmente por los populares.

Ante la polémica, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, manifestó este jueves que esa campaña es "un paso más en la catalanización de la sociedad valenciana". Bonig dijo que el PPCV "está totalmente en contra de esta campaña, no en contra de la libertad de la gente para que ponga a sus hijos el nombre que quiera en la lengua que prefiera", y apostilló: "Que las Administraciones envíen una carta para que la gente cambie los nombres es una barbaridad".

Además, señaló que había hablado ya con el Ayuntamiento de Moncofa, cuyos responsables le expresaron que no compartían la campaña e iban a ordenar su retirada. El alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós (PP), ha explicado este viernes a EFE que decidieron retirar el material que se entregaba con los nacimientos -y que incluía un babero, una pegatina, la carta y una lista de nombres en valenciano- tras conocer la polémica.

La carta se venía repartiendo en Moncofa desde hace más de diez años -tres de ellos con el gobierno del PP- pero ha sido ahora cuando se ha decidido su retirada. En el caso de Benicàssim la carta se entrega desde 2009, "de manera sistemática" según fuentes municipales, por lo que "no se había revisado" desde que el socialista Francesc Colomer era alcalde.

La carta de Benicàssim resaltaba la "vital importancia" de hablar en valenciano a los hijos en el caso de ser valencianohablante y recordaba la posibilidad tanto de poner a los niños nombres en valenciano como de "aprovechar para adecuar" a esa lengua "las posibles grafías castellanizadas" de los apellidos.

En caso de tener origen lingüístico castellano o diferente, se daba una serie de recomendaciones como inscribir al niño en una guardería donde se hable en valenciano o matricularlo en línea en valenciano cuando llegue la hora de la escolarización.

Ya con la popular Susana Marqués como alcaldesa, la carta se seguía repartiendo en los centros de salud de Benicàssim aunque ahora, tras la polémica surgida, se modificará el material para tener "una presentación más sencilla" y "simplemente informará sobre el derecho del uso del valenciano".

El PP de la Comunitat Valenciana ha reiterado este viernes a EFE estar "totalmente en contra de esta campaña" que se enmarca a su juicio en la "imposición lingüística en el proceso de catalanización de la sociedad valenciana en el que está inmerso el Consell de Puig y Oltra".