Patronal y sindicatos volvieron a reunirse este martes para intentar avanzar en sus negociaciones para el convenio colectivo del sector del azulejo, pero finalmente las partes se han levantado de la mesa, finalmente, sin llegar a ningún acuerdo.

Los representantes de la patronal Ascer recordaron durante la reunión que los convenios colectivos negociados durante los años de la crisis económica, a pesar de la gravedad de la situación, pudieron pactarse sin que se produjera pérdida de poder adquisitivo en los salarios de los trabajadores y sin pérdida de derechos laborales. así han venido a señalar que los sueldos del sector estuvieron cinco puntos por encima del incremento del IPC que se dio en este periodo.

En cuanto al aumento de 16 horas de jornada pactado a partir del año 2016 y que ahora los sindicatos pretenden que se reduzca y recuperar la situación que se daba con anterioridad, desde Ascer se señaló que esta medida fue compensada ese año con un incremento adicional del 0,91% aplicado sobre los salarios reales, no compensable y absorbible y que ya se ha consolidado.

Al concluir la reunión, desde Ascer se ha manifestado que la suma de reivindicaciones de la plataforma sindical supone un incremento de costes inasumible para las empresas que iría en contra de la competitividad del sector y su capacidad para seguir generando empleo de calidad. En este sentido, la patronal azulejera, que aglutina a casi 16.000 trabajadores en Castellón, ha recordado que "estamos en un convenio sectorial, y que la recuperación económica no ha llegado por igual a todas las empresas". Desde Ascer se ha ofrecido a los sindicatos una vigencia del nuevo convenio de 3 años de duración (2018-2020) con un incremento de 1,4% por cada año, vinculado al mantenimiento de la jornada actual y resto de cuestiones pactadas en el último acuerdo.

Por otro lado, la patronal ha cedido a sus pretensiones iniciales como la introducción de un nuevo grupo profesional, que se había encontrado con el rechazo de los propios sindicatos.

Las partes se han emplazado a seguir negociando en una próxima reunión que tendrá lugar después de Semana Santa.