El sector pesquero provincial está en alerta ante las nuevas restricciones que la Unión Europea quiere imponer para la conservación de determinadas especies. Entre las propuestas de Bruselas hay una que alza especial alarma en las cinco cofradías castellonenses: la prohibición de la pesca de arrastre en fondos de menos de 100 metros del 1 de mayo al 31 de julio. Esto prácticamente obligaría a amarrar a la flota del bou de la provincia, ya que para alcanzar esta profundidad se debería desplazar a unas 30 millas de la costa, lo que supone alrededor de tres horas de viaje.

Además del desmesurado gasto en gasóleo, esto implica una pérdida de seguridad en las condiciones de trabajo y un agravio comparativo de Castellón, Tarragona y Valencia --que tienen una plataforma continental mucho más extensa-- respecto al resto de provincias mediterráneas españolas, así como a las francesas e italianas, a las que también se refiere la propuesta comunitaria.

En las cofradías castellonenses no quieren «ni oír hablar» de esta posibilidad, dadas las características del fondo marino provincial, y así lo refrendaron en una reunión de la Federación provincial la semana pasada, confirma su presidente, Miguel Castell.

Protección

Máxime cuando Castellón es la provincia con una regulación más amplia de la pesca de arrastre. Además de realizar dos meses de veda biológica (a pesar de que los armadores solo cobran compensación por 15 días y de que en otras latitudes la veda se limita al mes obligatorio), todo el sector secunda la regulación por la cual solo sale a faenar cuatro días a la semana con una limitación de diez horas diarias, algo que no se produce en ningún otro sitio.

Por ello, a partir de ahora el sector castellonense luchará para defender sus peculiaridades y métodos de gestión. La primera oportunidad la tiene hoy, con la reunión en la Secretaría General de Pesca del Ministerio con las comunidades autónomas. Ayer, la consellera Elena Cebrián ya defendió en Bruselas la negativa de la Generalitat al plan. Por su parte, el secretario general de pesca, Alberto López-Asenjo, aplaudió la intención de la Comisión Europea de regular las pesquerías como propone.