El Ministerio de Fomento no construirá, al menos por el momento, el acceso definitivo por carretera a la dársena sur en formato autovía, tal y como estaba previsto. Los pliegos del proyecto constructivo, a los que ha tenido acceso el diario Mediterráneo, señalan que se construirán dos calzadas de 3,5 metros, con sus correspondientes arcenes, de 2,5 metros, pero se tratará de una «carretera convencional». Eso sí, el documento en que se basarán las obras debe prever «su posible duplicación futura», como consta en el apartado número 3, Condicionantes generales del proyecto.

Este recorte en la obra que debe mejorar el acceso provisional que abrió la Autoridad Portuaria a finales del 2015 tendrá como es lógico su repercusión en la inversión. Frente a los 12 millones de coste que se estimaban para materializar la autovía (cuando era la Autoridad Portuaria de Castellón la que se debía encargar de su ejecución, que sí preveía la autovía) ahora el «presupuesto aproximado» que consta en los pliegos es de 7,5 millones de euros.

No es que sea poco dinero, ya que la obra únicamente comprende 2,6 kilómetros, los que van desde la autovía de acceso al puerto CS-22 hasta la entrada de la dársena sur. Y probablemente a aquel montante (o al que resulte finalmente de la adjudicación) se le deberá sumar el dinero destinado a las expropiaciones.

Así las cosas, la carretera resultante mejorará ligeramente el acceso actual, que desde la CS-22 consta de dos rotondas (tres si se circula en sentido Castellón) y rodea el polígono petroquímico. La velocidad de circulación prevista es de 80 kilómetros por hora.

Esto será cuando se ejecuten las obras, que el ministro Íñigo de la Serna se comprometió a ejecutar en la jornada empresarial de noviembre pasado. De momento, Fomento evalúa las 16 ofertas presentadas para el proyecto. Tras la adjudicación y redacción, llegará la construcción.