El grupo municipal popular de Castellón presentó ayer una batería de 45 alegaciones a un Plan General Estructural «obsoleto, que proyecta un Castellón sin futuro ni previsión de crecimiento», en palabras de su portavoz, Begoña Carrasco. «Son argumentos, a tener en cuenta por el bipartito, que surgen de las 50 reuniones que hemos mantenido, tanto con particulares, como con colegios profesionales, asociaciones vecinales y colectivos afectados», explicó. «Hemos puesto el acento en cinco errores estratégicos: la drástica reducción de suelo industrial, el trato desigual en las viviendas de la Marjaleria, la inseguridad jurídica en Crémor, la situación en que quedan los grupos periféricos y en las infraestructuras que son vitales para nuestra ciudad», enumeró Carrasco, para dar voz después al edil Carlos Feliu, quien se encargó de detallar las alegaciones.

Para la Marjaleria, proponen recuperar, adaptado a la realidad actual, el Plan Especial aprobado por el anterior equipo de gobierno. Además, advierten de numerosos los grupos periféricos, de pequeño tamaño, pero de mucha antigüedad, que no se ven reflejados como suelo urbano residencial y respecto a la intermodal, solicitan no limitar esta nueva zona industrial con una pastilla de suelo rural protegido. Advierten de suelo dotacional privado «oculto», entre otros, en los terrenos de la que fue ciudad deportiva del CD Castellón, «que los califican como rurales protegidos».

CIUDADANOS // Por otra parte, desde Cs advirtieron que «el plan expuesto presenta fallos e incumplimientos de la ley que pueden causar anulabilidad o nulidad de pleno derecho, al no especificar edificabilidad», entre otros.