La procesión celebrada ayer en Nules se prolongó más allá de la media noche, como suele suceder con el Vía Crucis, un acto que recorre un itinerario distinto al de los desfiles religiosos habituales y que se caracterizo por el riguroso silencio que acompaña a todas las cofradías y hermandades participantes desde la primera hasta la decimocuarta estación.

A través de la megafonía instalada ex profeso por la parroquia a lo largo de las calles por las que transita la comitiva procesional, tanto los participantes como el público pudieron seguir cada una de las lecturas y reflexiones que se realizan todos los años en esta convocatoria. Revivir los pasos que llevaron a Jesucristo hasta la muerte en la Cruz congregó a cientos de personas.