Los semáforos de peatones con descontador (tiempo que resta para poder cruzar) son cada vez más habituales en Castellón. Desde el año pasado se han multiplicado los cruces urbanos en los que los semáforos incorporan información sobre el tiempo restante de cruce para los viandantes, una medida que permite mejorar la seguridad vial en entornos sensibles. Los concejales de Movilidad Urbana, Rafa Simó, y de Gente Mayor, Mary Carmen Ribera, explican que “esta instalación de semáforos con descontador responde a un doble objetivo: mejorar la seguridad vial y avanzar hacia una ciudad más amigable con la gente mayor puesto que esta es una de las medidas reivindicadas dentro de este programa”.

La Concejalía de Movilidad Urbana instaló durante el pasado año 88 semáforos con segundero para los peatones. El número de cruces afectados por estas actuaciones durante 2017 ascendió a un total de 20, priorizando los que se encuentran en los itinerarios de caminos escolares. La concejala de Gente Mayor, Mary Carmen Ribera, ha explicado que “la instalación de este tipo de dispositivos va encaminada a mejorar la seguridad vial de los peatones ya que se indica el tiempo que resta para poder cruzar una calle y así evitar que crucen cuando queda poco tiempo, lo que puede producir situaciones de riesgo de atropello”.

Gente mayor o con dificultades de movilidad y familias con niños pequeños que necesitan más tiempo para cruzar son los principales beneficiarios de esta medida que se irá extendiendo a otras zonas de la ciudad. Las avenidas Casalduch, Valencia, Chatellerault y Burriana, las calles Herrero, Río Tiétar, Asensi o José María Mulet, la Gran Vía o el Paseo de la Universidad son algunas de las vías en las que se han incorporado estos semáforos con descontador de tiempo para peatones.

Además de ser una de las medidas contempladas en el programa Castelló, ciudad amigable con la gente mayor, se ha priorizado la instalación en entornos de colegios para “fomentar la seguridad vial en los caminos escolares que a diario utilizan cientos de personas”, ha subrayado el edil Rafa Simó. El salto cuantitativo ha sido considerable: en 2016 se instalaron 12 semáforos en cinco cruces (avenida Valencia, Rosa María Molás, avenida Ferrandis Salvador y Serrano Lloberas) que han pasado a 88 semáforos y 20 cruces en 2017. Con anterioridad a 2016, únicamente existían semáforos con segundero para peatones en la ronda Norte, en el acceso al colegio Izquierdo, y en la avenida Casalduch cruce con la calle Picasso, acceso al colegio Isidoro Andrés Villarroya.