Más de 88.126 hectáreas y 18 municipios de Castellón están en «riesgo» de sufrir daños a la agricultura y la ganadería por la sobrepoblación de fauna salvaje, principalmente cabras y conejos. Los más afectados son cultivos de cítricos, frutales, olivos y hortalizas, expuestos a la acción depredadora.

Lo dice un estudio de la Conselleria de Medio Ambiente que ayer hicieron público organizaciones agrarias y de caza que acudirán a la manifestación del 26 de mayo para pedir manga ancha para actuar, ayudas ante los daños y, en definitiva, «soluciones» a esta plaga, sobre todo, la de conejos en el Baix Maestrat, la Plana Alta y Baixa.

Caso aparte es el del jabalí, que ha ido a más en los últimos años, «una plaga que causa accidentes y arremete con todo», sobre todo en el Baix Maestrat y la Plana Alta, según fuentes de la Federación de Caza de la Comunitat y la Unió de Llauradors.