La Diputación de Castellón reclama a la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente que también aplique en zonas húmedas de la provincia el proyecto piloto que ha puesto en marcha en las localidades valencianas de Polinyà y Albalat para atajar el mosquito tigre. Se trata de la técnica del insecto estéril (TIE), que ya se está usando con éxito para atajar la mosca del Mediterráneo, consistente en la cría de insectos machos de la misma especie a combatir que son esterilizados mediante irradiación y, luego, liberados masivamente en el área de actuación. Los machos estériles se aparean con hembras silvestres, pero los huevos puestos por estas son inviables, lo que evita su descendencia.

El diputado de Medio Ambiente, Mario García, señaló ayer que quieren que este plan también se aplique en puntos de Castellón, especialmente, teniendo en cuenta la importante proliferación de mosquitos que se da en el litoral de la provincia en verano. «Queremos que esta técnica también se pruebe aquí», remarcó.

El estudio de esta práctica la lleva a cabo el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), en Moncada. El objetivo de las investigaciones es criar mosquitos tigre con vigor sexual para que puedan competir con los silvestres. Solo en Italia se ha aplicado un método similar.

Informes

Y es que la eclosión de mosquitos preocupa y mucho en las poblaciones costeras debido al repunte de las temperaturas. García informó ayer que, desde finales de abril, se están realizando informes de seguimiento por parte del equipo del Instituto Cavanilles de la Universitat de València, que realiza salidas a posibles focos para controlar la eclosión. Para ello, la Diputación ha renovado el convenio con esta entidad por un importe de 40.000 euros. Las mediciones han empezado por las zonas de marjal, poniendo en evidencia que la proliferación está siendo más rápida en zonas húmedas de municipios del sur de la provincia.

Si la suelta de mosquitos tigre estériles permitiera atajar la plaga no sería necesario activar tratamientos aéreos, que conllevan una tramitación que resulta en ocasiones lenta. En este sentido, García recordó que es necesario que los municipios renueven las preautorizaciones que les concedió Sanidad en el 2017.