La Confederación de AMPA Gonzalo Anaya remitió ayer un escrito a Educación para solicitar información sobre los procedimientos que debe realizar un centro si quiere aplicar una modificación horaria, ya que se sienten «desprotegidos»ante los cambios de horario «a la carta» solicitados por los centros.

Quieren trasladar la inquietud de las AMPA sobre cómo se solicitan, aprueban y adjudican esos cambios en todas las opciones posibles, especialmente en las modificaciones de horario no significativas de la jornada escolar. «Tenemos que acatarlas, para acabar a las 16.00 o 16.30 horas, en las jornadas partidas, cuyo horario abarca hasta las 17.00», dicen, y protestan porque no saben cómo se aprueban cambios como el de 9.00 a 12,30 y de 14.00 a 15.30 horas. «Obedecen a preferencias del profesorado, no a las necesidades del alumno», apostilla.