El European Centre for Diseade Prevention and Control (ECDC), un organismo dependiente de la Unión Europea, da oficialidad a lo que muchos ciudadanos de Castellón ya saben, porque lo sufren: en la provincia hay mucha población de mosquito tigre, tanta que es uno de los territorios de todo el continente en los que su presencia es más numerosa.

Se puede percibir de una manera visual en el mapa que este organismo publica respecto a la población de aedes albopictus, el comúnmente llamado mosquito tigre, actualizado precisamente a junio del 2018 y que se adjunta en esta misma página. En el mismo, la provincia forma parte del territorio rojo, el que tiene nivel de afección más alto establecido en este estudio, compartiendo problemática con todas las provincias españolas del Mediterráneo y, a nivel internacional, con el sur de Francia, toda Italia y varias zonas de la Europa oriental.

El nivel rojo se aplica para una zona en la que el aedes albopictus tiene «una población establecida», con verdadera capacidad para «reproducirse e hibernar».

POSIBLE REPUNTE

Las previsiones más inmediatas marcan, además, que puede haber un repunte en la aparición del mosquito en los próximos días en la provincia. El diputado de Sostenibilidad, Mario García, está muy pendiente de la evolución en las próximas horas respecto a la presencia del insecto, sobre todo en municipios del litoral. «Hay que ver la evolución por las lluvias de los últimos días y las altas temperaturas actuales», advierte.

Coincide en esta valoración el gerente de la empresa Lokímica, Rubén Bueno, responsable del control de plagas en numerosos pueblos de Castellón: «Las precipitaciones y el hecho de que el termómetro haya subido hasta los 28 grados es el caldo de cultivo que resulta perfecto para que aparezca el mosquito tigre».

CONTROL DE LA SITUACIÓN

No obstante, ello no significa que haya que dar la voz de alarma. «En principio no tiene por qué haber una problemática demasiado grande en ningún punto de la provincia. Me fío de que los ayuntamientos hayan hecho los trabajos de prevención adecuadamente», señala García. El diputado provincial resalta varios puntos en los que, pese a los controles, puede registrarse un incremento significativo del mosquito, como son «Xilxes, Almenara o la parte posterior de Peñíscola».

Con la mirada puesta en el verano, García cree que será «bastante tranquilo, como el anterior, aunque va a depender de la climatología también».

Pero que no se haya descontrolado la situación no quiere decir que el mosquito tigre no esté muy presente. Y es que tal y como publicó Mediterráneo, ya se ha detectado en 63 municipios de la provincia, según datos de la Conselleria de Sanidad.

Una evolución preocupante, ya que la presencia del insecto se limitaba a principios del pasado ejercicio a 48 localidades, cifra que fue en aumento hasta los 58 el pasado agosto y que, a finales de año, se sitúo en 63. No solo se ha instalado en el litoral, si no que se puede encontrar en municipios del interior como Morella, Sant Mateu o Navajas.

Bueno apela a las tareas de prevención de los particulares, a los que están formando con «charlas, folletos, talleres, trípticos...».