Los peajes tienen los días contados en las autopistas cuyas concesiones vencen entre este año y 2021. Así lo ha anunciado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que ha señalado en una entrevista con el diario 'El País' que esas vías se incorporarán a la red pública. "Vamos a ser coherentes con nuestros compromisos y las propuestas que hemos planteado en el Congreso y en el Senado para que estas autopistas se incorporen a la red pública a partir de su vencimiento y se liberen de peaje", ha anunciado Ábalos.

En las autopistas que dejarán de ser de peaje están la AP-7, entre Alicante y Tarragona, que pasa por Castellón, actualmente gestionada por la concesionaria Acesa (Abertis) y que estará libre de ese pago al finalizar la concesión, el 31 de diciembre del 2019.

Esta decisión afecta directamente a otras dos autopistas (AP-1 entre Burgos y Armiñón y AP-4 entre Sevilla y Cádiz) cuyas concesiones vencen en 2018 y 2019 y cuentan con 468 kilómetros en total. Además, según el rotativo, crea un precedente para las autopistas que vencen en 2021 (AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, con 479 kilómetros en su conjunto).

Doble coste

"Hemos decidido que se libere de peaje" a esas vías, ha afirmado Ábalos, que ha reconocido el doble coste de la medida: por una parte el del mantenimiento de las vías, evaluado entre 50.000 y 68.000 euros por kilómetro y año, y el de dejar cobrar los peajes.