El socialista Omar Braina será a partir de octubre el nuevo concejal de Fiestas y Sosteniblidad Ambiental del Ayuntamiento de Castellón tras la dimisión de Sara Usó. Un reto a siete meses de las elecciones municipales que el castellonense asume con muchas ganas y responsabilidad.

--Asumirá las concejalías de Fiestas y Sostenibilidad Ambiental a siete meses de los comicios. ¿Se esperaba a estas alturas de la legislatura entrar a formar parte del equipo de gobierno?

--La verdad es que no lo pensaba, ha sido algo inesperado.

--¿Qué supone para una persona como usted, ligada al PSPV-PSOE desde hace más de 15 años, ser concejal de su ciudad?

--Es un reto que asumo con ganas y muchísima responsabilidad.

--Si pudiera escoger, ¿qué concejalías le gustaría dirigir?

--Todos los que me conocen saben que soy una persona deportista y estoy muy vinculado al mundo de la natación. Me hubiese gustado mucho poder llevar la concejalía de Deportes, pero con el Pacte de Grau, la puso en manos de Compromís. En un futuro ya se verá. No obstante, me encanta el reto que tengo por delante.

--¿Ha seguido de cerca la política municipal? ¿Cómo valora la gestión del bipartito, del que formará parte dentro de dos meses? ¿Y el papel de la oposición?

--La he seguido detenidamente, me apasiona. La gestión del equipo de gobierno es buena o muy buena, sobre todo en urbanismo, seguridad, turismo, consumo, bienestar social o fiestas. En definitiva, en áreas trascendentales, que son las gestionadas por el PSOE. Ahí se ha hecho una labor magnífica y se ha notado un gran cambio. El papel de la oposición es ese, oposición. Pero una oposición inútil, nada constructiva, que solo se ha dedicado a criticarlo todo sin ton ni son.

--Fiestas. Una polémica área, con dos dimisiones. ¿Está preparado para asumirla? ¿Cuál es su vinculación al ‘món de la festa’? ¿Le asusta no ser ‘festero de libro’?

--Estoy muy mentalizado y preparado para asumir este gran reto. Mi vinculación, como la de tantos castellonenses, es la de participar con mis amigos de la colla activamente y disfrutar de la Magdalena. Ya he recibido el apoyo de muchas personas y colectivos festeros con los que tengo estrecha relación. Creo que la gente lo que espera de los políticos es que se impliquen y se esfuercen al máximo, y yo pienso dejarme la piel por mi ciudad.

--Tendrá en sus manos la oportunidad de organizar el 75º aniversario de las fiestas de la Magdalena. Un reto importante que será una prueba de fuego cara a las elecciones. Y con Junta de Festes recién elegida. ¿Cómo será la Magdalena del 2019?

--Todavía no soy concejal y no puedo avanzar nada. Lo que sí puedo adelantar es mi predisposición absoluta a trabajar codo con codo con la nueva junta y los colectivos festeros. Ellos son protagonistas y esencia de nuestras fiestas, y me tendrán a su lado.

--Sostenibilidad Ambiental. Un departamento menos visible, al menos, menos mediático. ¿Qué proyectos tiene sobre la mesa?

--Estoy estudiando lo que hay preparado, como la Fira de la Taronja, Celebrem la natura o Sentim els parcs. Sara ha hecho una magnífica labor y voy a seguirla.

--Hace una semana que Sara Usó anunció su renuncia. En octubre toma usted su testigo. Poco tiempo para ponerse al día de todo. ¿Hará vacaciones?

--Una escapadita tengo planificada con mi mujer. Queremos ir al Sexenni y hacer un viaje con amigos. Quiero aprovechar, porque luego mi tiempo será limitado.

--¿Se ha sentado ya con Sara Usó para marcar prioridades y hacer el traspaso de poderes?

--Sí. Con Sara tengo una magnífica relación desde hace muchos años, ya nos hemos sentado y, por supuesto, se ha ofrecido a ayudarme en todo lo necesario.

--¿Dejará aparcado su trabajo de abogado y de asesor jurídico del PSPV en la Diputación?

--Sí, claro. Mi dedicación será absoluta, aunque intentaré no desvincularme de mi despacho de abogados. Es mi profesión, y en política, uno está de paso.

--Tras hacerse público que será concejal, ¿qué consejo le han dado que quiera hacer público?

--Escuchar a todo el mundo.