Acuamed deja la pelota de las desaladoras en el tejado de los ayuntamientos, consciente de tener la sartén por el mango. Después de que tanto los municipios implicados como la Diputación y el Consell dejaran claro que debe ser el Estado el que asuma la amortización de las obras, la empresa pública se refugió ayer en que todavía espera una respuesta de las cinco localidades implicadas a su propuesta de moratoria.

Dicha oferta pasa por retrasar tres años el pago de las obras, que ascienden a unos 100 millones de euros para las dos desaladoras, y por adaptar la cantidad de agua desalada al consumo de los municipios. Pese a que la segunda postura gusta a los alcaldes de Orpesa, Benicàssim, Cabanes, Moncofa y Xilxes y que por ello cada uno tiene una opinión sobre la propuesta de Acuamed, ninguno está dispuesto a asumir el coste de las instalaciones.

En este contexto, y a preguntas de Mediterráneo, fuentes de Acuamed se limitaron a afirmar que todavía esperan respuesta de los ayuntamientos a su moratoria, que defienden por las «condiciones ventajosas» que ofrece a las localidades. A partir de ahí, ni una concesión ni ninguna puerta abierta a renegociar unos pagos que, en el caso de Moncofa, se elevan a 26 millones a pagar en 25 años y con un presupuesto municipal de solo diez millones.

SIN NEGOCIACIÓN // Los alcaldes afirman que si no han respondido a la oferta estatal es porque esta les fue trasladada «de forma informal» y que, cuando exigieron a la empresa, que depende del Ministerio de Transición Ecológica, una propuesta en firme, esta llegó «sin poder negociar nada».

MÁS USUARIOS // En paralelo, la empresa pública insta a los ayuntamientos a colaborar para, en los tres próximos años, buscar «nuevos usuarios» susceptibles de utilizar el agua desalada en las dos instalaciones. En este sentido, y según confirmaron tanto Acuamed como el alcalde de Xilxes, José Martínez, una empresa azulejera de la localidad ya ha mostrado interés en utilizar este recurso.

«Se trata de una opción interesante que, entre todos, deberíamos ampliar a más empresas y municipios de Castellón», indicaron desde Acuamed. Además, en el caso de la infraestructura de Moncofa y Xilxes recordaron la posibilidad de construir una canalización hacia Vila-real y el sur del área metropolitana de Castellón para usar el agua desalada en caso de sequía prolongada, pero esta obra no tiene ni proyecto.