El Gobierno central se activa para combatir el top manta en el litoral de la provincia de Castellón después de las reiteradas denuncias de algunos municipios como Peñíscola y Orpesa (en esta localidad hubo hasta un policía herido en un encontronazo entre manteros y agentes) recogidas por este diario durante el verano. Ayer mismo, Peñíscola urgía al Gobierno ayuda para frenar el avance de este fenómeno y la respuesta apenas se ha hecho esperar. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, acordó esta misma semana con las comunidades autónomas hacer frente a esta lacra con la creación de una mesa contra el intrusismo, que sentará las bases de un futuro plan nacional contra la piratería. Y es que esta venta ilegal afecta directamente al pequeño comercio, principalmente en verano y en los municipios de costa, donde se concentra un gran número de turistas y veraneantes. Entre las medidas previstas por la ministra destaca una campaña de concienciación dirigida a los consumidores con el fin de que no compren a los manteros, ya que esta venta ilegal supone una competencia desleal para el comercio físico y genera una mala y distorsionada imagen de la ciudad. Finalmente, desde el Gobierno central se está realizando un estudio que cuantifique los daños económicos que provoca este tipo de venta en las calles de los principales municipios turísticos. El objetivo es evitar esta competencia desleal de la que tanto se quejan las localidades afectadas y evitarla con medidas gubernamentales.