Primeras palabras del presidente de la Audiencia Provincial, José Manuel Marco, sobre la crisis entre Fiscalía y Judicatura a cuenta de la ausencia de medidas que protegieran a las dos hijas del parricida Ricardo Carrascosa y a su exmujer, quien solicitó en una ocasión el cese de las visitas parentales y en varias una orden de alejamiento --acabó por desistir tras diversas negativas--. Marco no quiso valorar ayer jueves la decisión de la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, pero la respaldó calificándola como «solvente» y «profesional», destacando que «no es fácil ser juez» y que «no hay que lincharla». Asimismo, incidió en numerosas ocasiones en que la Fiscalía solo pidió orden de alejamiento en una ocasión, haciendo hincapié en que se opuso a ello en otras tres y pidiendo que «cada uno asuma su cuota de responsabilidad».

El presidente del máximo órgano provincial se pronunció en estos términos preguntado por su opinión sobre la decisión judicial adoptada. «El procedimiento civil de separación de la pareja --previo al proceso penal-- era ejemplar. La madre propuso un régimen de visitas muy amplio y el fiscal llegó a solicitar custodia compartida. Nada hacía sospechar», explicó el magistrado.

Al respecto de la denuncia presentada posteriormente por la madre de las niñas, Marco aseveró que la mujer se refirió a «una conversación muy desagradable, salpicada de amenazas» --el padre dijo a su ex que se «despidiera de las niñas» y que «se iba a cargar lo que más quería», como ya publicó ayer Mediterráneo--.

«MÁQUINAS EXPENDEDORAS» / «Tenemos una opción legislativa: o ponemos una máquina expendedora de órdenes de alejamiento y autos de prisión, o dejamos que profesionales decidan, asumiendo responsabilidades y riesgos de equivocación», afirmó. El juez recordó que «se niegan muchas órdenes y muchas otras se conceden» y puntualizó que «a posteriori es fácil criticar, censurar y decir que algo falló». «Evidentemente, cuando alguien muere, algo falla. Pero no solo aquí, si no en todos los casos. Cuando atracan un banco, falla la seguridad», ejemplificó el jurista, destacando que «si la ley dice que con una simple denuncia se dicte orden de alejamiento, los jueces lo harán; pero si se deja a su valoración, es su responsabilidad».

Preguntado por el desencuentro con la Fiscalía a cuenta de la actuación judicial, dijo: «No hay enfrentamiento. El fiscal jefe es una gran persona y profesional, pero esto es trabajo». Marco añadió: «Siempre se pone el foco sobre el juez, no sé si porque es el más débil, el que menos habla o porque ya estamos muy acostumbrados a darle bofetadas».

RESPUESTA DE FISCALÍA / Este periódico se puso en contacto con el fiscal jefe, José Luis Cuesta, tras las declaraciones del presidente de la Audiencia. «El artículo 544 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal dice que el juez puede actuar de oficio a la hora de adoptar medidas de protección», recordó, incidiendo en que el magistrado «no es un mero espectador, es quien decide y debe asumir la dirección del procedimiento».

En este sentido, aseguró que la Fiscalía «no se había pronunciado en ningún sentido sobre este asunto, no ha cuestionado a la jueza y solamente ha desmentido una información falsa del TSJ sobre la actuación del fiscal que debería rectificarse» --el alto tribunal dijo que el Ministerio Fiscal no pidió alejamiento cuando sí lo hizo en una ocasión para las dos niñas asesinadas y su madre--.

Cuesta considera que «buscar fallos no ayuda», dice que se debe «respetar el dolor de la familia», «no ser protagonistas» y centrar esfuerzos en «ayudar a la madre de las menores muertas».