La vicealcaldesa y concejala de Igualdad, Ali Brancal, y el concejal de Gestión Municipal, Toni Lorenzo, han anunciado la decisión del Ayuntamiento de Castelló de reducir en un 40% la carga impositiva de los precios públicos que se pagan para presentarse a exámenes para cubrir plazas de trabajo público en la administración local.

La razón por la cual el Gobierno Municipal ha decidido esta rebaja en las tasas de examen es porque, después de hacer un análisis cuidadoso de todas las tasas recaudadas por el Ayuntamiento, se dieron cuenta que sólo había una tasa que pagaban más mujeres que hombres: la que permite presentarse a los exámenes para cubrir un puesto de trabajo en el consistorio.

La vicealcaldesa ha explicado que “nos dimos cuenta así de que las tasas de examen eran un impuesto feminizado en el cual había que actuar para favorecer a las mujeres en la lucha por la igualdad. Además, esta decisión también favorecerá el acceso de la gente parada a la administración pública al abaratar el coste de acceso a las pruebas selectivas”.

Para Brancal, “aprobar la perspectiva de género en la elaboración de los presupuestos nos ha llevado a darnos cuenta de este extremo y, rebajando ese 40% las tasas de las pruebas selectivas del Ayuntamiento, hacemos que las mujeres sean las principales beneficiarias. Esto es una manera más de compensar la dificultad que tienen las mujeres para poder salir de casa, trabajar y dedicarse a tener una carrera profesional”.

Cabe recordar que esta medida proviene de la aprobación en el pleno de marzo de una moción impulsada por el Acord del Grau donde se proponía analizar la incidencia de la política fiscal sobre la realidad de las mujeres y los hombres y su potencial como instrumento para construir una ciudad más equitativa en términos de género. Así, el Gobierno Municipal se centró en analizar la fiscalidad del consistorio desde la perspectiva de género. Es por eso que se ha llevado a cabo esta primera modificación en la política fiscal del Ayuntamiento, convirtiendo sus ingresos en un elemento más de la lucha contra las desigualdades de género.

Es evidente la importancia de los impuestos en la redistribución de recursos, pero también en su capacidad de potenciar o desincentivar determinados comportamientos, actitudes o relaciones sociales. En las dos vertientes, la fiscalidad se convierte en un poderoso instrumento para luchar contra las desigualdades o para perpetuarlas.

De este modo, el concejal de Gestión Municipal, Toni Lorenzo, ha recordado que “en la desigualdad de género se tiene que tener en cuenta el impacto de un mismo tributo, puesto que este puede ser diferente en los hombres que en las mujeres. Además, los impuestos tienen influencia directa sobre la economía de mercado, pero también sobre la doméstica, generando varias situaciones en la organización del trabajo de curas, del hogar y reproductivo”.

Hay que recordar que en los últimos ejercicios, el Ayuntamiento de Castelló ya ha iniciado los correspondientes trabajos de análisis del impacto de género de la otra parte del presupuesto, el gasto municipal, para diseñar políticas públicas que tengan un impacto positivo hacia la igualdad de mujeres y hombres.