Castellón será la provincia de la Comunitat en la que la puesta en marcha del corredor medirerráneo --prevista para el año 2021, como anunció el jueves el ministro de Fomento, José Luis Ábalos-- provocará un mayor nivel de inversiones en infraestructuras y también la que podría alcanzar un «beneficio potencial superior». Asimismo, la creación de trabajo vinculada a esta ruta ferroviaria podría superar los 22.000 nuevos empleos.

Son los datos que maneja la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) a partir de un estudio económico elaborado desde la Universitat de València, en el que también participó personal de la Jaume I. En el mismo queda «totalmente confirmada», según el análisis de los expertos, la rentabilidad económica del Corredor para la Comunitat.

La actividad más beneficiada de todas estas inversiones es la construcción, pues en este sector se concentraría el 57% del aumento de la producción inducido por la inversión. Sin embargo, tal y como reza el estudio, el sector servicios también recibiría efectos beneficiosos en su nivel de producción y sería el que tendría más empleo asociado a estas actuaciones.

más razones // «Existirán además importantes efectos externos (beneficios ambientales, de tiempo, de accidentes, etc.) que junto con la propia actividad de transporte supondrán una nueva fuente de

generación de empleo e incrementos en el PIB, en ningún caso despreciables, que justifican la culminación de este proyecto», refleja este estudio, dirigido por el doctor en Ciencias Económicas César Camisón.

Otro académico reputado --que, de hecho, ha sido nombrado comisionado del Corredor en el Gobierno central-- es Josep Vicent Boira, quien también elaboró para AVE un segundo estudio, que analizaba las consecuencias de la demora de la puesta en marcha de esta infraestructura.

En concreto, se centra en el coste de transporte que tienen que asumir actualmente las empresas para mover sus mercancías y el efecto que tendrá en el mismo la posibilidad de utilizar el ferrocarril. Y un sector que sale especialmente beneficiado es el cerámico, con niveles de ahorro que pueden superar el 20%. Sin embargo, este informe, del 2014, ya advertía sobre que «la demora de la llegada del Corredor más allá de 2015 ocasionaría un impacto muy negativo sobre la competitividad de la empresa valenciana».

El estudio equipara la decisión de activar esta ruta ferroviaria a la que en los años sesenta significó la construcción de la AP-7. Su éxito, según Boira, responde no solo a una lectura del «contexto económico y social de la obra», sino también al análisis de las «tendencias de fondo en Europa»