El Ayuntamiento de Castellón tiene previsto reducir en un 40% la tasa que se ha de pagar por presentarse a los exámenes para cubrir plazas de empleo público en la administración local. Así lo anunciaron ayer la vicealcaldesa y concejala de Igualdad, Ali Brancal, y el concejal de Gestión Municipal, Toni Lorenzo.

El motivo argumentado por el consistorio es que, tras hacer un análisis cuidadoso de todos los precios públicos recaudados por el Ayuntamiento, se dieron cuenta que solo había uno que pagaban más mujeres que hombres: el que permite presentarse a las oposiciones para cubrir un puesto de trabajo en el consistorio.

«Nos dimos cuenta así de que era un impuesto feminizado en el cual había que actuar para favorecer a las mujeres en la lucha por la igualdad», señaló Brancal, que añadió que es una manera más de compensar la dificultad de las féminas para trabajar y tener una carrera profesional. Además, también favorecerá el acceso de los parados a la función pública al abaratar el coste de acceso a las pruebas selectivas.