Vecinos de las calles Divina Pastora, la Purísima y Santa Teresa de Burriana padecen desde este verano la actitud incívica de un vecino que se dedica a embolsar heces y lanzarlas desde el tejado. Los afectados desconocen si el motivo de estos hechos es por la falta de sistema de evacuación o de agua en la vivienda del supuesto autor o cualquier otra causa, pero es algo que sufren repetidamente los últimos meses. Ayer mismo, se repitió la conducta.

«No sabemos quién es el culpable, pero hay alguien que tiene perros, incluso ya creemos que son excrementos humanos, que se dedica a lanzar heces en bolsas de plástico a los tejados colindantes e incluso a la vía pública». Así de tajante se mostró una de las perjudicadas por esta situación, quien denunció este caso a la Policía Local y Guardia Civil para encontrar alguna solución.

El autor tira por el aire, en forma de parábola, estos objetos que caen principalmente en los tejados de las viviendas próximas, aunque en ocasiones también alcanzan patios interiores. Además del correspondiente susto, el propietario del inmueble se encuentra con la desagradable sorpresa de qué es lo que propicia el ruido pero, a veces, se rompe la bolsa y los restos quedan esparcidos.

«Estamos ya cansados de estos actos y por eso pedimos que haya una vigilancia o que se actúe en consecuencia para que se acabe con estas prácticas», relata una de las residentes de esta zona.

Área delimitada

El lanzamiento se produce en una parte del casco antiguo de la localidad que, actualmente, se encuentra bastante habitada. Los ciudadanos ya tienen delimitado el punto por donde pueden proceder estos restos, pues incluso en una ocasión llegaron a sorprender a un vecino en la azotea nada más oír el ruido de uno de los impactos.

Hace unos días, el problema se agravó, ya que una bolsa con varias heces en su interior chocó contra una fachada y, además de ensuciarla, cayó en la calle. A medida que avanzaron las horas y con el paso de los coches, la suciedad se repartió por la vía pública, con el consiguiente olor.

«Es un tema de sanidad y salubridad, reclamamos ayuda y que las autoridades pertinentes pongan cerco a estas acciones incívicas», afirma una afectada.