La tensión crece entre podemitas y asamblearios en unas negociaciones que todavía son a dos bandas para acudir juntos --Castelló en Moviment (CSeM) y Podem-- y con Esquerra Unida a las elecciones municipales del 2019. Posturas en principio irreconciliables sobre primarias conjuntas o no, y en relación con la distribución de puestos en las listas suponen complicaciones que este martes resultaron más que evidentes con un cruce de comunicados en el que el tono de CSeM fue de crítica sin adornos hacia la formación morada. Los asamblearios escribieron y difundieron su consideración de que «las propuestas de los de Pablo Iglesias de reparto de butacas en los despachos reflejan intereses de partido que no se corresponden con las actuales exigencias democráticas».

Al tiempo, sugirieron que se mueven solo por aspiraciones de poder y tendieron «su mano» para que Podem «no deje escapar» la oportunidad de «integrarse» en la confluencia para el cambio.

Otra línea roja que dejaron patentes es que son «irrenunciables» unas primarias conjuntas para elegir a los candidatos, que solo ellos quieren, ya que ni podemitas ni EUPV de Castellón ciudad apuestan por la fórmula.

Por su parte y horas después de hacerse público el texto con la postura de la comisión negociadora de CSeM, desde Podem recuerda a la formación que dirige Xavi del Señor el apoyo prestado en el 2015 para impulsar Castelló en Moviment, y avisa de que, si bien apuesta por llegar a un acuerdo, acudir en solitario a las urnas es una opción factible.

Tanto el portavoz de Podem en la provincia, César Jiménez, como el secretario general en la capital, Fernando Navarro, se mostraron ayer conciliadores, en el sentido de que el objetivo es pactar una confluencia. Admitieron también la tensión existente y la diferencia de criterios, que se centran en la relación con la formación de la que, precisamente, forman parte muchos incritos del partido morado. En cuanto a Del Señor, reiteró las líneas rojas de la formación, pero se mostró partidario del acuerdo.

Desde el colectivo de EUPV en Castellón ciudad, Pastora de Florencio situó, a su vez, como irrenunciable la negativa a primarias conjuntas que pide CSeM, lo que dificulta más aún el pacto.

Quince días para pulir diferencias ‘irreconciliables’

Los tres partidos que mueven sus fichas sobre el tablero extendido para alcanzar el objetivo de ir juntos a las elecciones locales del 2019 en la capital de la Plana tienen apenas quince días naturales, hasta el 1 de diciembre, para pulir diferencias que, por ahora, y tal y como exhiben, se muestran irreconciliables.

A cuotas y primarias se suma el orden que ocupará cada formación --ninguna quiere perder identidad y dos buscan liderar-- en la papeleta electoral. Podem necesita visibilizarse y CSeM se niega, de momento, a ir en segundo lugar.