Los cámpings de la provincia han declarado la guerra a los párkings de autocaravanas. Estos espacios, por los que los ayuntamientos apuestan cada vez más en la búsqueda de atraer visitantes durante todo el año, están a juicio de los empresarios fuera de la ley, al no contar con los servicios que se requiere para los establecimientos turísticos. Es por este motivo que desde la asociación que los engloba en Castellón ya han interpuesto denuncias ante los tribunales para intentar poner freno a un fenómeno creciente.

Este fue el punto principal que trataron durante la última asamblea de los cámpings castellonenses, celebrada en el Centro de Turismo (CdT), en la que estuvieron representados más de una veintena de alojamientos y el bufete de abogados que les asesora en este proceso. El presidente de la asociación, y vicepresidente de la Federación de Cámpings de la Comunitat Valenciana, José María López, detalla: «Estos párkings no cuentan, por ejemplo, con seguridad o con registro policial, como se nos exige a todos nosotros».

POLÉMICA

Aunque no es ni mucho menos el único espacio de este tipo, los propietarios de cámpings tienen en el punto de mira el que está situado junto al Planetario del Grao de Castellón y el habilitado junto al aeródromo, que si bien no está adecuado para tal uso --no tiene desagües o agua corriente--, es utilizado por muchos turistas fuera de la temporada turística, con el permiso del Ayuntamiento. «¿Dejarían instalarse en un cámping a más de 200 autocaravanas del norte de Europa y pernoctar sin control de ninguna clase?», se pregunta José María López, que denuncia que «están aparcadas varios meses» y que, además, «echan los diversos residuos tóxicos que generan directamente al alcantarillado».

Lo cierto es que la gestión de estos espacios ha generado polémica desde que se inauguraran en la capital de la Plana en abril del 2016. Y es que su puesta de largo generó un efecto llamada que hizo que al Grao llegaran más autocaravanas de las escasamente 20 que cabían en el párking, lo que hizo que se instalaran a lo largo de todo el parque Litoral, con las consiguientes quejas vecinales.

Esa situación la trató de paliar el equipo de gobierno local ampliando el párking en casi 30 plazas y habilitando una zona junto al aeródromo, en la que las autocaravanas pueden instalarse en temporada baja. Contra esta medida se alzaron voces que denunciaban que los usuarios no abonan ningún tipo de tasa, una reclamación a la que se unen los cámpings: «¿Con qué se pagan estos servicios gratuitos? Con los impuestos de los ciudadanos. ¿Ese es el turismo que queremos? ¿Qué empleo genera?».

una moda // Estos espacios están proliferando en la provincia. Moncofa lo inauguró cerca de la playa el año pasado, Torreblanca cuenta con uno junto al parque natural del Prat --y al cámping Torrenostra--, en Morella incluso hay un proyecto para mejorar el que ya funciona, mientras que en Onda se felicitan por el aumento de pernoctaciones registrado en la localidad desde que se puso en marcha en octubre del pasado 2017, entre otros ejemplos. Y hay varios municipios que ya tienen el proyecto para sumarse a esta tendencia turística, como por ejemplo Nules y Vinaròs.